martes, septiembre 26, 2006

Y se perdió la seriedad...

Una guía para mujeres infieles

Hay quienes aseguran que existen personas infieles “por naturaleza”. Para ellas, una guía con tips para no ser cazadas con las manos en la masa
Expertos aseguran que hay personas “infieles por naturaleza”. Dicen que son aquellos que no nacieron con el “don” de la monogamia.
El sitio Terra publicó que quienes padecieron una traición condenan a los infieles como a la peor “raza”sobre la tierra, pero quienes la disfrutaron guardan el gusto por lo prohibido.
Así resulta claro que siempre es clave para estas personas tener “una razón justa” para ser infiel.
Monotonía de una relación, falta de satisfacción sexual o emocional en pareja, unos tragos de más, y hasta la misma adrenalina de mantener una relación oculta. Cualquiera sea la causa, cuando se haya encontrado, no deberá haber remordimiento para el placer.
Frases como “'Mi pareja me ignora” y “¡No entiendo qué me pasa con ese hombre!” serán las que esgrimirá la engañadora.
Si bien dicen que la ocasión hace al ladrón, si la mujer es infiel será a su vez una carnada fácil, y buscará una presa fija y de confianza, como puede llegar a ser un vecino, el compañero de la oficina o el instructor del gimnasio.
“El lugar” que eligen la mayor parte de las infieles es un sitio diferente a sus propias casas para encontrarse con sus amantes. Entre más lejos esté de los lugares que frecuenta con su pareja oficial, mejor.
Suelen recurrir a pequeños hoteles o el apartamento de su “affaire” como sitio oficial de fogosos encuentros.
El momento exacto suelen ser las horas de trabajo, las “citas”al médico, el dentista o el ginecólogo. Y la fórmula más frecuente que utilizan las infieles para sacarle tiempo a su “affaire”es inventar tardes de charlas o compras con las amigas ya que ellos siempre prefieren perderse esos planes.
La mejor amiga suele ser la cuartada perfecta. Aunque las experimentadas saben que es mejor no confesar el secreto.
Así es que, en caso de despertar alguna sospecha, lo mejor es hacerse la ofendida; siempre funciona.
Tampoco es aconsejable cambiar repentinamente de ropa interior, perfume, bañarse al llegar a casa o salir repentinamente de viaje de negocios. No conviene cambiar para no levantar sospechas.
Aunque parezca mentira, las mujeres son muy propensas a la infidelidad y siempre buscan a alguien que las escuche y demuestre que está interesado por ellas.
Si una mujer siente que su pareja la está dejando a un lado, y conoce a otro hombre que la hace sentir viva y deseada de nuevo, se convierte en una infiel en potencia dispuesta a vivir una aventura extrema.
El punto en contra de las mujeres a la hora de ser infieles es que se sienten mal. Así es que por mucho que él se lo “merezca”, finalmente no todas tienen el corazón para engañarlo.

Fuente Infobae... (en fin)

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